El club logra, con los tiempos muy limitados, reconducir la situación económica y deportiva

unnuevohorizonte

Foto: www.elrincondejorgegomez.com

Este año 2020 ha sido muy difícil para el malaguismo; todo empezó con el mayor ridículo a nivel deportivo sufrido en el club en agosto del 2019 debido a la no inscripción de tres jugadores al final del mercado veraniego, la salida de Okazaki y los problemas económicos existentes… meses más tarde se produjo la intervención judicial del club y se han ido publicando diversas cuestiones referentes a la dudosa gestión de AlThani al frente del club. Todo ello derivó en la llegada del administrador judicial, José María Muñoz.

Los objetivos, a partir de ahora, estaban claramente definidos: reestructuración interna departamental, salvar al club a nivel económico y lograr la permanencia en la categoría de plata del fútbol español. Tras salvarse la cuestión deportiva, en la que se debe dar «agradecimiento eterno» a esos jugadores que lo lograron, desde el mes de julio estaban claras las prioridades: salvar al club a nivel económico equilibrando ingresos/gastos contando con la “herramienta” del ERE, ajustarse al límite salarial y confeccionar deportivamente una plantilla.

José María Muñoz lo fue dislumbrando desde el mes de abril no aplicando un ERTE ya que le implicaba la obligatoriedad de que el personal estuviera contratado en la empresa un mínimo de seis meses. El ERE de jugadores no procedía en su realización durante la pasada temporada dado que se jugaba la entidad todo a nivel deportivo. Una vez logrado la gesta de la salvación deportiva, y viendo que no era posible un ampliación de capital, se solicitó la aplicación del ERE: ambiente crispado de jugadores incluidos inicialmente con los directivos al «sentirse engañados», posteriormente la mezcla de jugadores que saldrían próximamente con aquellos que acababan de llegar, la negociación con la AFE… demasiadas cuestiones que atender en tiempo y forma. 

No ha habido pretemporada: lo que ha tenido Pellicer que aguantar en periodo de pretemporada es sinónimo de «horror». Con todo ello, Manolo Gaspar trabajando en el aspecto deportivo y el administrador judicial maximizando sus esfuerzos en la viabilidad económica con la negociación con el ERE para que saliera hacia delante. Todo a una carta.

No nos engañemos. Aunque paralelamente debían de la mano la ejecución del ERE (despido e indemnización) y los fichajes de nuevos futbolistas, aquí lo fundamental era salvar la crítica situación económica. Finalmente, y gracias a la figura del administrador, no hubo más remedio que solventar este ERE con baja voluntaria de jugadores previamente que fichaban por otros equipos y con la aceptación de los que quedaron (ocho jugadores) con los que se acordó un pago de indemnización de algo más de 20 días por año trabajado. AFE no pudo evitar el ERE. Con ello, el club malacitano salva el match ball económico y se logra encauzar las exigencias de LaLiga para estar dentro de los parámetros del límite salarial.

Así mismo, el director deportivo ha estado trabajando en este mercado sobre tres escenarios posibles, debido a que todo iba superditado a lo económico. Una vez que iban salvándose obstáculos, día a día, porque así ha tenido que ir trabajando Manolo Gaspar, ha logrado hacer un equipo » que ni soñando» imaginaba nadie hace 15 días: plantilla equilibrada al estar confeccionado por jugadores versátiles, mezcla de juventud y madurez y, sobre todo, gente comprometida por la causa, que han venido para llevar un escudo histórico, por encima de propios intereses económicos. El caso más claro ha sido la continuidad de Luis Muñoz, que rechazó ofertas tentadoras a nivel económico por estar en su tierra. Con 18 fichas profesionales cubiertas, y  teóricamente con un equipo más equilibrado que la temporada anterior,  se salva el match ball deportivo para poder competir. Sólo repiten dos jugadores profesionales del año pasado (Lombán y Benkhemassa), un equipo totalmente renovado.

Que nadie os engañe. Estar al frente de una empresa, en un puesto de responsabilidad con decisiones que se deben tomar con todas las consecuencias para salvaguardar los intereses del club y en las que unos quedaran contentos y otros enfurecidos, es difícil, muy difícil..y hay que valer. Algunas veces se fallará y otras se acertará, pero el compromiso con el club ha quedado latente. Como anécdota, hasta el Málaga Genuine ha decidido, para ayudar al club, a renunciar a percibir económicamente cuantía alguna.

Málaga y el malaguismo han estado juntos para remar juntos, contra viento y marea. El match ball ha sido salvado. Hablemos, ahora sí, de lo deportivo.

Memoria, compromiso y fe.

Esta entrada tiene 2 comentarios

  1. Mari Carmen

    Hay que reconocer la gran labor de José María, Manolo Gaspar,Y tambien, Pellicer por ese trabajo tan difícil de tener que poner en cada partido jugadores nuevos,por tanto dar las gracias a todos por salvar el club,GRACIAS!!!!

    1. Jorge Gómez

      Efectivamente, han sido claves los mencionados estando arropados por el resto de trabajadores del club.

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