El actual entrenador del Málaga CF decide marcharse del club a final de la temporada
Foto: www.malagacf.com
Se rompe la alianza. La unión hace la fuerza; lo que hemos visto en este último año y medio es un grupo cuyos cabecillas lo han conformado el tridente José María Muñoz (administrador judicial), Manolo Gaspar (Director Deportivo) y Sergio Pellicer (entrenador) que han sido claves, cada uno en su parcela, para que el club haya pasado de estar en la UCI a encontrarse en planta e ir recuperando la normalidad poco a poco.
Ahora que el club buscaba el equilibrio económico-financiero, salir de la sanción a nivel deportivo que ha sufrido por parte de LaLiga (limitación de la masa salarial y fichas profesionales) y contar con una mayor solidez en su proyecto deportivo, se marcha el capitán del barco sobre el terreno de juego: Sergio Pellicer. Una pena.
Es cierto que en el último mes y medio han podido ocurrir algunas circunstancias que a todos se nos escapa, cuando en el Estadio Insular de Las Palmas parecía que con sus declaraciones el míster aseguraba estar durante muchos años en el seno malaguista pero, una vez logrado matemáticamente la permanencia para hablar acerca de la renovación, se comunica inesperadamente que finalmente no aceptaba la oferta de renovación abandonando el club a final de la presente temporada debido fundamentalmente al desgaste sufrido en este año y medio.
No voy a entrar en lo que ha podido ocurrir para que se produzca este giro de 180 grados, prefiero centrarme en los hechos acontecidos y lo que implica esta decisión para ambas partes:
- Para el club de Martiricos, un paso atrás respecto al proyecto que se quería construir para la próxima temporada y en la que, como reconoció ayer Manolo Gaspar, «se contaba inicialmente con total seguridad en la figura de Pelli, pero cuando las cosas no pueden ser no se puede hacer nada, y es lo mejor para el club y entrenador si no hay una implicación total». Ahora toca otro examen para la dirección deportiva, y es que la elección de un nuevo entrenador sea quizás la gestión de mayor relevancia para el club en la confección de la próxima temporada.
- Para el míster, la presión soportada y lo vivido en una atmósfera de nubes, lluvia, truenos, relámpagos y granizo ha llevado al límite a la persona física de Sergio Pellicer: seguro que nadie imaginamos el sudor, lágrimas, dolores de cabeza, estrategias diversas, etc… que le ha supuesto al míster todo esto. Simplemente por esto, y aunque opino que existen otros motivos que comentaré más adelante, tiene el derecho de decidir que su etapa ha terminado y prefiere echarse a un lado.
Cuando ocurrió el famoso incidente con Víctor Sánchez, y se produjo aquel despido tan polémico como improcedente tal y como se comprobó con el paso del tiempo, llegó Sergio Pellicer al banquillo procedente del filial en una difícil situación, con el equipo luchando por la salvación en la zona baja. Luego se produjo la intervención judicial, covid19, primer ERE a trabajadores del club, lucha por la permanencia en las últimas diez jornadas… y con todo lo acontecido se logró la permanencia. Luego, la odisea en pretemporada con un vestuario formado por jugadores que debían abandonar el club en semanas por un nuevo ERE conviviendo con jugadores recién llegados. Cuando quedaban pocos días para finalizar el mercado invernal, llegaron jugadores que completaron la plantilla (sin pretemporada con Pellicer y habiéndose jugado algunas jornadas ligueras). De sobra es conocido aquel viaje de vuelta desde Tenerife tras la disputa de la 1ª jornada de liga cuando se perdió en el Heliodoro Rodríguez López y todos se miraban con cara de «¡que va a pasar… con este equipo y con el club!».
En la presente temporada, con la masa salarial más bajo del fútbol profesional, Don Sergio Pellicer ha sido capaz de engrasar la mecánica con la implicación total de los jugadores y que a fecha 11 de abril (ocho jornadas antes de acabar la temporada) el equipo tuviese 48 puntos y, por lo tanto, la permanencia virtual de la categoría. Muchos aficionados no entienden como se puede celebrar la consecución de una permanencia, un equipo acostumbrado a jugar en la máxima categoría y que hace menos de diez años estaba jugando la Champions… Hemos estado al borde del abismo, de volver a vivir una nueva desaparición del club de la capital de la costa del sol en menos de treinta años (creedme que una desaparición es muy triste vivirlo por experiencia, aunque para algunos quizás hubiese sido lo mejor). La permanencia esta temporada, con todos los ajustes que se han tenido que realizar a nivel interno, es para sentirse orgulloso porque esta es la base que nos debe servir para lanzarnos. Esperemos que lo vivido haya sido una lección y que de una vez por todas el club funcione con la solidez que requiere.
Con todo lo anteriormente comentado, la figura de Pellicer se ha cotizado en el mercado de entrenadores. A nivel nacional, no ha pasado desapercibido que de su mano se ha logrado aquello en lo que muchos no confiaban. Ahora, y así lo creo, le ha venido la opción de recibir varias propuesta con un proyecto económico, deportivo y temporal mucho más atractivo de lo que hubiese tenido aquí, por lo que es lícito y, por supuesto, respetable que el futuro lo quiera decidir él junto a su familia.
Así mismo, entiendo que ha podido pensar que no podía ofrecer al club más de lo que ha dado. Recuerdo que, cuando se fue Javi Gracia dejando sorprendentemente al equipo en Primera División en la zona media-alta de la clasificación , se veía que no podía sacar mayor rendimiento en la siguiente temporada (además de recibir una suculenta oferta económica del Rubín Kazan). Pellicer ha podido pensar que, si se quedaba, no se veía con la fuerza de exprimir mejores resultados con esta plantilla y que, si cosecha resultados negativos, se iría por la puerta de atrás. En un próximo proyecto deportivo con otro club, es cierto, puede sufrir un despido pero con una indemnización de mayor cuantía económica que la que hubiera tenido en el Málaga CF.
Le digo, Sergio Pellicer, GRACIAS por el sacrificio realizado… que aunque esté en el sueldo el trabajo que se realiza hay valores o situaciones extremas que no están pagadas y que usted, con toda seguridad, ha traspasado. Esa implicación, gestión del equipo humano, labor psicológica, estrategia deportiva, etc… llevado a cabo junto al resto del cuerpo técnico nos ha servido para salir de la UVI (repito, junto a la incansable actuación de Manolo Gaspar, José María Muñoz y todo el personal del club), es algo que todo el malaguismo debe agradecerle.
Repito, veo lógico ese agotamiento en este tiempo como que ahora decida emprender un nuevo proyecto en otro club, debe ser respetable. Estoy convencido que va a entrenar la próxima temporada en otro club, y me alegraré de sus éxitos.
Gracias por todo, esta siempre será su casa.
Maravilloso artículo, muy sensato y muy correcto, yo también me uno a esa despedida con todo mi agradecimiento y respeto, deseándole todo lo mejor en su nuevo proyecto.
Ha sido el míster figura clave para «salir del pozo». Agradezco tu tiempo para leer la opinión y muchas gracias por las palabras.
No se puede explicar mejor, ni utilizar mejores palabras para trasladar una idea. Estoy totalmente de acuerdo en todo con usted señor Jorge 😉
Muchas gracias por la opinión Don Antonio 🙂