La semana pasada el capitán del Málaga CF sufrió esta lesión ,de la que hoy será intervenido quirúrgicamente en Madrid

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Foto: www.malagacf.com

La semana pasada se produjo un importante contratiempo en el Málaga CF: su capitán, canterano y buque insignia del equipo Luis Muñoz sufrió una rotura del ligamento anterior de la rodilla izquierda. Desafortunadamente, y según declaraciones efectuadas por el Dr. De La Varga, el proceso de recuperación se extenderá hasta los ocho meses, por lo que se pierde el resto de la temporada.

Para poder entender un poco más esta lesión, acudimos a la obtención de información a través de la página web de Sanitas, donde se especifica lo siguiente:

“Los ligamentos cruzados son dos estructuras que se cruzan en el interior de la rodilla, unen la tibia con el fémur y proporcionan estabilidad en los movimientos de extensión y flexión.

Existen dos tipos de ligamentos cruzados:

  • Ligamento cruzado anterior (LCA), evita que la tibia se desplace hacia delante con respecto al fémur. Su rotura es la más frecuente.
  • Ligamento cruzado posterior (LCP), su función es impedir que la tibia se desplace hacia atrás.

La lesión de estos ligamentos se produce tras un cambio brusco de dirección de la rodilla, una desaceleración exagerada o una contusión. Puede darse, por ejemplo, cuando se apoya mal la extremidad tras un salto o cuando se frena precipitadamente durante una carrera.

Los principales síntomas cuando un deportista sufre una rotura del ligamento cruzado son:

  • Un chasquido.
  • Un intenso dolor en la zona.
  • Dificultad cuando trata de apoyar la pierna, llegando incluso a no poder usarla para desplazarse.
  • Inestabilidad en la articulación de la rodilla.
  • Cierta inestabilidad en la marcha.
  • Cerca del 70 % de los jugadores sufre un derrame hemático (de sangre) en las 24 horas siguientes a sufrir la lesión.

La Resonancia magnética es la prueba diagnóstica a realizar más indicada para una correcta valoración de la lesión, pues es la única forma de ver el estado del ligamento cuando se produce un hematoma interno. Una vez diagnosticado, el especialista en medicina deportiva decidirá cuál es el protocolo de actuación a llevar a cabo. Si la lesión es grave, pues se observan signos radiológicos de fractura o existe laxitud articular, se recomienda la intervención quirúrgica, sobre todo en el caso de deportistas de elite como son los jugadores de fútbol. Ha sido el caso del capitán malaguista.

En el caso de la rotura del ligamento cruzado, las técnicas utilizadas más comunes son:

  • Hay dos opciones:

– Plastias “hueso – tendón – hueso” obtenidas del tendón rotuliano. Ha sido la técnica aplicada a Luis Muñoz.
– Plastias a partir de los tendones situados en la parte posterior de la rodilla.

  • Aloinjertos: Se realiza con los tendones obtenidos a partir de un cadáver. Es un opción cada vez más en auge, pues se evitan al paciente los efectos secundarios de la extracción de las fibras de un tendón (sangrado, inflamación, alteración de la estructura afectada, etc.)”.

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