El equipo acaba con derrota y siendo el equipo más goleado la serie de cinco partidos en un exigente calendario
Foto: www.malagacf.com
Han sido cinco partidos en apenas dos semanas. La exigencia del calendario liguero debido a que el comienzo de la temporada se produjo en el mes de septiembre ha implicado que el Málaga CF tuviese cinco partidos, lo que equivale a que cada tres día se ha tenido que preparar el equipo para afrontar un nuevo compromiso liguero.
Ante el R. Zaragoza, Sporting de Gijón, CD Mirandés, RCD Mallorca y RCD Espanyol se ha enfrentado el equipo de Pellicer. Se trataba de un importante examen en cada encuentro dado que se trata de equipos de la zona alta de la clasificación. El único que se presuponía con menor nombre eran los burgaleses, sin embargo cuando se enfrentó al Málaga CF se trataba del tercer mejor visitante de la categoría, hecho que quedó reflejado durante el desarrollo del encuentro ya que fueron superiores a los malacitanos y pudieron llevarse la victoria a domicilio tras desaprovechar numerosas ocasiones de peligro.
Dos victorias, un empate y dos derrotas, de forma cronológica, ha sido el balance de los malaguistas en este Tourmalet. La dura oposición del rival y el mejor posicionamiento de estos según lo observado han podido ser claves para ofrecer peores sensaciones: en La Romareda el equipo de Pellicer comenzó cuajando un excelente primer tiempo, siendo eficaz en las escasas ocasiones generadas y logrando la victoria por 1-2. Ante el Sporting, en La Rosaleda aprovecharon los de Pellicer el golazo de Juande tras un gran contraataque y, aunque en la segunda parte los gijoneses ofrecieron una gran verticalidad, rapidez en la circulación de balón y ocasiones finalmente se logró ganar por la mínima (1-0). Nuevamente, en La Rosaleda, ante el CD Mirandés únicamente el gol fue lo más reseñable del encuentro por parte de los locales, y es que aquí nuevamente lograron adelantarse en el marcador pero los visitantes fueron muy superiores y estos sí lograron empatar el encuentro…. pudiendo «fácilmente» ganar el partido tener de las ocasiones generadas (1-1).
En los dos últimos encuentros jugados ante dos equipos que la pasada temporada compitieron en la máxima categoría, la palabra “inferioridad” fue el denominador común de los malaguistas. El RCD Mallorca ganó cuando quiso hacerlo, poniendo una distancia de goles inalcanzable a mitad de la segunda parte y el RCD Espanyol logró una victoria fácil del que no quiso lograr una goleada mayor. En ambos partidos preocupó la nula solidez defensiva y es que los seis goles encajados fueron más mérito de los graves errores defensivos del equipo de Pellicer que del acierto de los rivales.
Al final el equipo ha ido de más a menos, ofreciendo una imagen de inaccesibilidad de poder lograr la victoria ante equipos superiores. Este bajón se traslada en datos numéricos al ser, junto a la UD Las Palmas, el equipo que más goles en contra ha encajado en la presente temporada cuando fue el mejor equipo de la categoría en cuanto a goles recibidos la pasada temporada. Pellicer sabe que, para lograr los objetivos esperados esta temporada, la solidez defensiva es clave para poder lograr puntos, y en el momento actual el equipo debe trabajar para recuperar esa fortaleza defensiva.
Un dato curioso para el lector: a pesar de ser el equipo que más goles ha recibido, de las diez jornadas disputadas en cuatro de ellas no ha encajado gol. La clave de todo es que ha cosechado derrotas por goleadas ante rivales superiores: perdió 4-0 ante el R. Vallecano, 3-1 ante el RCD Mallorca y 0-3 ante el RCD Espanyol.
Pellicer debe hacer cambios, decidiendo si cambia el sistema táctico de cinco defensa con tres centrales y tener mayor presencia en el mediocentro y/o hacer cambios en el once inicial con jugadores que deben alcanzar un óptimo nivel de juego como puede ser Jozabed y Jairo. El próximo rival liguero sí es de la liga del equipo blanquiazul y se debe luchar por conseguir los tres puntos, volver a la senda de la victoria y poner distancia de por medio ante el equipo del ex malaguista Antonio Hidalgo.