El equipo blanquiazul, de forma heroica, logra «un punto imposible» gracias a su constancia, lucha y creencia en los últimos veinte minutos de partido 

mlg lug

Foto: www.malagacf.com

Málaga CF

Juande (min.70, 88)

2 – 2

CD Lugo

Rama (min.26)
Venancio (min.40)

Alineaciones:

Málaga CF: Barrio, Ismael, Juande, Lombán, Calero, Luis Muñoz, Ramón, Jairo, Yanis, Cristian y Quintana.

CD Lugo: Cantero, Diego, Ferrao, Djaló, Canella, Xavi, Seoane, Iriome, Rama, El Hacen y Carrillo.

Árbitro:

Arcediano Monescillo. Mostró tarjeta amarilla a Xavi (min.20), Luis Muñoz (min.44), Carrillo (min.57), Ramos, (min.90), Chavarría (min.92) y Ramón (min.94). Expulsó por roja directa al jugador local Caye Quintana (min.56).

Incidencia: 

Partido correspondiente a la 15 ª jornada disutada en el Estadio La Rosaleda a puerta cerrada por protocolo covid19.

Heroicidad. Es la palabra que mejor encaja con la perspectiva que tenía el partido tras la expulsión de Caye a poco más de treinta minutos para finalizar el partido. En este momento, el Málaga CF se quedaba con diez jugadores sobre el terreno de juego con un marcador adverso de (0-2) que hacía presagiar que el partido podría acabar con goleada visitante a poco que el equipo gallego aprovechase sus ocasiones a la contra. La afición malaguista, en este «black friday», deseaba en ese momento que el partido terminase… sin embargo se pasó, sorprendentemente, de unos sesenta primeros minutos donde los locales mostraron una mala imagen y nuevamente encajaron goles por propios errores graves defensivos a transformarse gracias a la reacción de Pellicer desde el banquillo y con la figura de Ramón, Joaquín y Juande como protagonistas esenciales de un equipo cuya humildad, sacrificio, esfuerzo, unidad y creencia en poder puntuar saltaron a la palestra y dilapidaron la victoria de los visitantes cuando la tenían en su mano. Un punto con sabor a victoria para los malacitanos, capaces de lograr sobreponerse a un resultado adverso y que les puede reconfortar a nivel psicológico al ver que cuando se busca, se consigue.

Nuevamente errores defensivos imperdonables

Pellicer afrontaba el partido en busca de la segunda victoria consecutiva, y donde tras ver el once inicial se confirmaba la existencia de rotaciones que llevaría a cabo: Iván Calero jugaría en el lateral izquierdo, Ismael en el lateral derecho, Cristian y Caye tendrían presencia ofensiva y Chavarría estaría en el banquillo. Las exigencias del calendario donde en estas fechas se afrontan cinco partido en apenas dos semanas hacen necesaria que se efectúen cambios en el once. Aunque, como pasó hace unas jornadas, quizás son demasiadas rotaciones… dado que el equipo lo nota en demasía.

Los gallegos tuvieron una efectividad máxima durante la primera mitad, ya que sus dos primeros remates se convirtieron en sendos goles. En el minuto 26, Rama se «cuela» por el centro y con un excepcional derechazo la cruzó para imposible para Barrios, consiguiendo el (0-1). Nadie tapó el hueco ni buscó defender al rival, demasiado fácil. Fue un jarro de agua fría para los locales, y es que no tenían control sobre el juego ni generaban ocasiones de peligro. Minutos antes del descanso, una falta lateral a favor de los gallegos fue el origen del (0-2): balón al área y Luis Muñoz erróneamente no tira bien el fuera de juego junto al resto de sus compañeros, lo que habilita a Venancio para que llevase el esférico al fondo de las mallas. Con este resultado, se llegaría al descanso con clara ventaja de los visitantes.

Inesperada transformación

Pellicer debía reaccionar: se dio entrada desde el inicio a Chavarría por Jairo y Joaquín Muñoz por Cristian, buscando mayor mordiente ofensiva y poder minimizar el resultado adverso. Los inicios fueron de los locales, pero en el minuto 57 llegó una jugada polémica: pisotón del visitante Carrillo a Quintana que podía ser incluso de tarjeta roja pero el malaguista, pecando de inexperto, se levantó rápidamente y encaró a Carrillo «dándole un cabezazo». El visitante se fue al suelo y el árbitro tomó la determinación de expulsar con roja directa al jugador malaguista. Carrillo «le puso teatro a la acción» (¿algún día los árbitros penalizarán las formas teatrales de algunos jugadores?) pero Quintana no tuvo que realizar esa acción. El partido se ponía muy adverso para los locales y Pellicer metió en el minuto 64 a Jozabed y Cristo por Luis Muñoz e Ismael para buscar el gol. Había que arriesgarlo todo… 

En el minuto 70, llegaría el regate de Joaquín en el área y Juande en modo delantero llevaría el esférico al fondo de la red logrando el (1-2). El Málaga CF en los siguientes minutos apretaba al rival, que achicaba en zona defensiva. La tuvo en el minuto 78 Chavarría en la que, en vez de chutar, quiso pasar. Casi llegando al minuto 90, Ramón amaga una y dos veces el centro… pero finalmente buscó la opción de hacerlo y Juande, en un estratosférico cabezazo «¿de espalda?» logró el ansiado empate (2-2) en el marcador ante la alegría de todos sus compañeros. El ímpetu de los locales tenía su premio con un jugador menos.

El partido finalizó con el empate. Precisamente la pasada temporada, el CD Lugo logró rescatar un punto en La Rosaleda tras marcar en el minuto 102, en esta ocasión los locales fueron los que obtuvieron el premio.

El Málaga CF demostró que, en la batalla, nunca hay que rendirse hasta que el árbitro decrete el final. Superó las adversidades y con una fuerza mental y creencia logró rescatar un punto que sabe a victoria.

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