Los jugadores afectados de la primera plantilla se sienten molestos por el ERE
Foto: www.malagacf.com
Se veía venir. En el día de hoy, se oficializó por parte del Málaga CF la intención de aplicar un ERE en algunos jugadores profesionales de la primera plantilla, esto es, aquellos que tienen un salario anual «alto» según los baremos que maneja el club. Una situación muy desagradable y que principalmente afecta de forma inmediata en dos vertientes:
- Jugadores profesionales afectados por el ERE: Se sienten traicionados por el club por la falta de transparencia mostrada por parte de sus dirigentes respecto a la decisión drástica tomada finalmente.
- Preparación «inservible» con esta plantilla de jugadores durante la pretemporada por parte de Pellicer: El trabajo de preparación física y deportiva realizado con un importante número de jugadores no tiene utilidad alguna en el grueso de jugadores debido a que abandonarán el club, de una u otra forma. El cuerpo técnico tiene muchas dudas, los días pasan y va quedando menos para el inicio de la liga…con una plantilla que no será ni de lejos la definitiva durante la temporada, teóricamente.
Se habla de la falta de claridad de los dirigentes con los jugadores, de la incertidumbre vivido y que lo de hoy ha podido ser una «estocada por la espalda» tras no ser ni mucho menos lo esperado…
Viajamos al mes de abril de este año, en situación de Covid19. La entidad malaguista, con un administrador judicial en el club hace dos meses, debió vender de forma urgente a Antoñín para lograr tesorería suficiente para poder llegar a final de temporada atendiendo los compromisos de pagos. Se empezaba, pasado unas semanas, a oficializar que muchos clubes de Primera y Segunda División se acogían a un ERTE y pero el Málaga CF decidía que no… A partir de ahí, se podía intuir lo que pretendía el club: para no estar comprometido a tener que continuar con trabajadores contratados durante meses, el club no iría en este sentido sino que buscaría llevar a cabo un ERE, totalmente necesario para ajustarse el club a nivel económico. Esta actuación era necesario debido a que, con el descenso a Segunda División, el club no había aplicado reestructuración alguna del personal ni en la primera temporada de Segunda División ni en el inicio de la segunda temporada… ¿Porqué Al Thani, Caminero o Jofre? Por esto, desafortunadamente, se debía tomar esta decisión drástica propuesto por el administrador judicial.
Llegó el mes de mayo…y se aplicaba un ERE para cerca de cuarenta trabajadores donde aparecían Zambrana y Torrontegui como trabajadores con notoriedad… pero en su mayoría se incluían a personal con salarios «mileuristas» que desgraciadamente, en los tiempos en los que estamos, han perdido sus empleos con lo que supone para sus familias. Con esto, debía intuir cualquier personal del club, periodistas, aficionados, …y jugadores que el ahorro salarial para la entidad malaguista era mínimo respecto a lo que podría ser aplicar un ERE a los jugadores de la primera plantilla. Desde este momento podía sospecharse algo, dijera lo que se dijera desde el club. Ya debían estar pensando los representantes de los jugadores o éstos mismos sobre que podía ocurrir.
La estrategia para aplicar por parte de la entidad, opino, era clara: estaba deportivamente en juego la supervivencia del club, y la permanencia en la categoría era vital para que se empezara a ver «algo de luz en el oscuro túnel». No iban a entrar en negociaciones salariales con jugadores de la primera plantilla en pleno tramo final de temporada, no era el momento con todo lo que se jugaba. Se ha visto que el compromiso de jugadores y cuerpo técnico ha sido total, envidiable, para lograr la permanencia matemática en la jornada 41 de la Liga Smartbank. Ha sido, con todas las circunstancias acontecidas durante la temporada, heroico. Lo decía Manolo Gaspar: » El club nunca olvidará la gesta conseguida por estos«.
Una vez conseguida la permanencia a nivel deportivo, el club ha empezado a gestionar la rebaja salarial exigible para establecer limitaciones en este sentido en el club… quizás algo tarde. Es cierto que, incluso antes de iniciar las vacaciones los propios futbolistas, se podía haber planteado la rebaja del 60-80 % de salario para que hubiesen tenido tiempo de reflexionar… y contestar al club. No obstante, se ha visto que si no se han reducido el salario voluntariamente (el jugador tiene todo el derecho a no hacerlo al tener un contrato firmado con una cuantía y temporalidad pactada de forma voluntaria por acuerdo entre las partes) y no han buscado una salida a otro equipo… el Málaga CF, ante la imposibilidad de poder asumir el pago de estos salarios, ha aplicado el ERE como herramienta más ventajosa para el club.
La entidad malaguista se trata de una empresa y, como tal, busca su supervivencia económica, aunque se tenga que llevar a cabo soluciones drásticas. No entro en si los dirigentes, en conversaciones varias, indicaron que haciendo «X» cosas con un esfuerzo del jugador ya quedaba todo solucionado, pero la realidad es que no ha sido suficiente. Parece que el administrador judicial ha intentado ver la viabilidad de una ampliación de capital para no llegar a esto, pero finalmente no ha sido posible.
Repito que cada jugador, su representante, su abogado…tenía que intuir o saber que esto ocurriría, como he comentado anteriormente. Un club que no aplica un ERTE y que necesita la viabilidad económica, unido a que se estaba diciendo de hace meses que no se podía asumir los salarios altos de jugadores, implicaría un segundo ERE a los propios jugadores. Sin ir más lejos, en un medio local de radio como es «Radio Marca Málaga», ya se estaba confirmando desde hace meses que se estaba pensando en aplicar un ERE. Por todo ello, sorprende mucho eso de «ningún jugador afectado se imaginaba esto…».
Al menos, en este ERE los jugadores tendrán opción de ir a otros equipos profesionales y seguir con su futuro deportivo cobrando, aunque tengan otros salarios… En el caso del primer ERE, quizás existen trabajadores que desgraciadamente no han podido todavía encontrar otro trabajo y que lo necesitan “como el comer” para obtener ingresos en su familia.