El equipo malaguista cosecha su primera derrota en siete minutos fatídicos
Foto: www.malagacf.com
Había «temor» a la hora de afrontar este partido, era el primer enfrentamiento serio del equipo de la capital de la Costa del Sol y quería probarse el verdadero potencial ofensivo ante uno de los grandes favoritos al ascenso de la máxima categoría.
La primera parte de los blanquiazules fue muy bueno, con claras ocasiones de Cufré y Paulino que podían haber dado una ventaja al descanso. La defensa funcionaba, la potería no sufría excesivo peligro y las sensaciones de los visitantes fueron mejores.
La segunda parte comenzó con la segunda amarilla de Iván Martos por clara falta a Brandon, y el escenario se ponía a favor de los de José Alberto López. Incomprensiblemente, e inexplicablemente, los malaguistas se desconectaron del partido y los locales se agrandaron. No era normal que los visitantes se achicasen ante el empuje local y, mucho menos, que se reciba con un jugador más dos goles en siete minutos: en el caso del primer gol el nigeriano Sadiq logró perforar la meta visitante tras un dudoso cabezazo en la que el visitante Juande pudo recibir falta. Sea o no, lo que está claro es que el delantero le ganó la posición al central y se elevó con fuerza. Opinamos que el gol es legal.
La pesadilla no acabaría y, unos minutos después, se llegó al (2-0) tras un mal despeje de Dani Barrio. El equipo encajó dos goles con un jugador más y sin apenas reacción alguna. Posteriormente, se siguió teniendo ocasiones pero no se logró perforar la portería contraria. El meta local Fernando hizo “el partido de su vida”, que actuó como debía hacerlo un portero evitando que el esférico llegase a entrar en su portería. El equipo no pudo meterse en el encuentro, el resultado fue una losa para los blanquiazules.
Un dato estadístico importante: el equipo ha realizado en estos cuatro partidos sesenta tiros y únicamente ha logrado tres goles. Lo positivo, evidentemente, es que el equipo genera ocasiones con un juego alegre y con verticalidad; lo negativo es que con esta media el equipo necesita veinte tiros para lograr un gol, dato muy preocupante en zona ofensiva.
A nivel interno, estamos seguros de que el cuerpo técnico habrá analizado esa desconexión y deberá concienciar seriamente a cada jugador que no puede producirse excesos de confianza y seguir disputando el balón con constancia, nunca fiarse del rival. Es necesario lograr una solidez defensiva porque los cimientos de un gran equipo deben empezar siempre por la defensa y ser uno de los equipos menos goleados aumenta la probabilidad de consecución de objetivos.
Respecto a los jugadores, Kevin es un excelente jugador pero tiene que medir sus fuerzas y ser inteligente… debe saber controlarse. En el descanso, José Alberto López le sustituyó en el encuentro y el culpable fue el propio jugador al 100%; fue una pena porque su participación es clave en cada encuentro que disputa aunque entendemos que el jugador está en una fase de madurez dentro del fútbol profesional.
Ojo que pueden presentarse cambios en la próxima jornada, quizás el míster busque cambios para revertir este resultado negativo. Tanto Antoñín como Dani Barrio pueden que no sean del once titular la próxima jornada ante el Girona, donde un nuevo tropiezo generaría intranquilidad a la afición local.
No obstante, recordemos que estamos en la 4ª jornada y que el equipo malaguista ha perdido un partido ofreciendo peligro en zona ofensiva, con ocasiones. No es la misma imagen con la que el equipo cayó, en la temporada pasada, ante el Rayo Vallecano en Vallecas donde sí se bajaron los brazos. Por ello, dejemos trabajar al cuerpo técnico y que los jugadores puedan engrasarse y lograr poco a poco el ritmo físico óptimo.
