La labor del administrador judicial ha sido clave para lograr la supervivencia del club malaguista

MUÑOZ JM

Foto: www.malagacf.com

Hoy, día 20 de febrero, se cumple un año desde que José María Muñoz aterrizó oficialmente en el club con un único fin: lograr la estabilidad económica-financiera de una gran institución representativa de la 5ª ciudad española en importancia, del Málaga CF.

Casi con total seguridad, de no ser por la intervención judicial y por el trabajo realizado, la desaparición del club hubiese sido un hecho que nuevamente se hubiera producido en la capital de la Costa del Sol después de que hace casi 30 años se produjese un desagradable acontecimiento como fue la extinción del CD Málaga.

La presencia el primer día del administrador judicial en las oficinas de La Rosaleda fue devastadora para el Director General (Richard Shaheen), y es que nada más llegar José María con varias personas y cuatro agentes de la policía nacional se produjo la determinación de su destitución. Se hacía efectivo, así mismo, la remoción de Al Thani y de sus hijos como miembros del Consejo de Administración.

José María Muñoz ha tenido que trabajar mano a mano con Manolo Gaspar (sin olvidar al resto de empleados), figura de máximo apoyo y vital para que el trabajo a nivel interno en el club se llevase a cabo y en el que se han planteado varios escenarios en virtud de los acontecimientos, buscando la viabilidad en todos los casos. La unión ha sido determinante para la consecución de diversos objetivos que se han ido implantando, todo ello teniendo en cuenta los diversos obstáculos que se han ido encontrando y que se ha tenido que solventar de forma eficiente.

Problemas económicos que han supuestos la realización de previsiones de tesorería, presupuestos ajustando ingresos/gastos… analizándose todos los aspectos y ejecutándose duras decisiones que no han sido del agrado para nadie: el despido de cuarenta trabajadores, plan de pagos, ERE donde se han incluido a futbolistas profesionales que hacía dos meses habían salvado deportivamente al club, etc…

Con la venta de Antoñín al Granada, el Málaga CF puso obtener tesorería destinado a atender los pagos de final de la pasada temporada 2019/2020.  Durante esta temporada, el préstamo concedido a través de LaLiga con condiciones ventajosas por importe de 5M ha sido clave para que esta temporada el club pueda atender sus compromisos, en una temporada tan castigada para todos a nivel mundial debido al Covid19.

Seriedad, representación, ejecución en tiempo y forma, seguir las directrices instauradas por LaLiga… todo ello ha sido posible con la figura de José María Muñoz al frente de club malacitano. Se ha ganado, sin duda, credibilidad ante instituciones públicas y entidades privadas incluido la labor deportiva en lo que respecta a negociaciones con los agente de los futbolista para la venta y fichaje de jugadores.

Ahora queda un camino importante, la ampliación de capital y la llegada de un nuevo inversor/propietario para construir el futuro del Málaga CF. Todo ello llegará cuando legalmente se permita pero de lo que no queda duda es que la figura de José María ha quedado instaurada en la historia de este club como el principal impulsor de la recuperación en todos los sentidos, porque el equipo de Martiricos se encontraba como un enfermo en estado grave. 

Es cierto que, en este primer año de actuación, al administrador se le ha criticado por aparecer en diversos actos del club así como en su desplazamiento a partidos oficiales del primer equipo, entendiendo que no se trata de un Director General o un Presidente, sino del administrador judicial con un objetivo «dictaminado por una jueza». Se entiende, no obstante, que lo hace como representación del club y que su fin no es «coger el sillón del Málaga CF». 

Queda todavía hacer tareas muy importantes, de la mano del administrador. Se ha conocido que su cargo ha quedado renovado otros seis meses más, hasta agosto del 2021. Es fundamental que continúe ejerciendo su labor. Que siga la buena marcha…

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