La crónica: Sin ganar no hay opción

Goles son amores… sobre todo cuando apenas se consiguen. Al decir que el equipo malaguista reflejó una imagen de mayor consistencia en el apartado defensivo, es cierto. Sin embargo, a esta alturas del campeonato, el objetivo es sumar de tres en tres para lograr la permanencia pero nos encontramos con que han pasado cuatro jornadas y el equipo no ha conseguido imponerse en el marcador a ninguno de sus adversarios ni es convincente en su estilo.  No es suficiente sumar punto a punto,  demasiada agonía. En cada partido se debe, al no lograrse los tres puntos, mirar de reojo a otros partidos para ver si se mantiene o acorta la distancia con el descenso; un día los resultados de los equipos perseguidores serán contrarios a los intereses malaguistas. Sin ir más lejos,  la pasada jornada el Real Oviedo igualó en puntuación a los malaguistas y en esta jornada el Deportivo de La Coruña, tras su victoria a domicilio ante el Elche, alcanza a los malaguistas.

En la previa del partido ya se notaba el nerviosismo de ambos equipo dado lo que estaba en juego. En el inicio del partido ya empezó a imponer su juego el equipo costasoleño, con dominio del esférico. Las sensaciones mostradas durante esta primera parte fueron mejores que las del rival; la presencia de Juankar en zona ofensiva fue notoria pero no se llegó a generar oportunidades claras de gol. La nota negativa fue la lesión de Hicham en el minuto 23, que tuvo que ser sustituido por Renato Santos. La opción de Pellicer de plantear el partido en esta primera mitad con tres centrales y dos carrileros le estaba sirviendo al Málaga para dominar. El CD Lugo apenas hacía acto de aparición, ejecutando su primer tiro a puerta en el minuto 36.

La segunda parte fue similar a lo acontecido anteriormente, el equipo visitante tuvo mayor presencia en el juego, continuó con seguridad defensiva (es el equipo visitante que menos goles ha recibido de la categoría). No obstante, el equipo local tuvo la ocasión más clara del partido donde un centro al área fue rematado sin marcaje alguno por El Hacen de forma inocente, en otro fallo defensivo de la zaga central malaguista como en anteriores partidos.

En el minuto 69, el delantero visitante Sadiku tuvo una clara ocasión tras rematar un centro de cabeza, sin oposición, tras centro desde la izquierda. Se llevaba las manos a la cabeza, no en vano era el 0-1. El delantero, a pesar de llevar doce goles anotados durante la temporada, se encuentra en bajo estado de forma y en algunas fases de los encuentros se encuentra ausente debido a ello. En los últimos minutos, el equipo local defendió atrás con intensidad para poder amarrar un punto y los visitantes carecieron, como durante el partido, de claridad de ideas para poder generar oportunidades.

Con la finalización del partido, el equipo de Pellicer sigue con su lucha particular contra sí mismo para poder lograr la victoria. Todos son conscientes de que necesitan mejorar, y el margen de actuación cada vez se va limitando debido a que cada vez quedan menos partidos.