El equipo blanquiazul no cumple con las exigencias del guión y elige el camino del sufrimiento para mantener la categoría
Foto: www.malagacf.com
Málaga CF
0 – 0
Albacete Balompié
Alineaciones:
Málaga CF: Munir, Cifu, Juande, Lombán, D. González, Juankar, K. Bare, Adrián, Juanpi (Benkhemassa, min. 72), Tete Morente (Buenacasa, min. 60) y Sadiku.
Albacete Balompié: Brazao, Pedro Sánchez, Arroyo, Kecojevic, Fran García (Caballo, min. 82), Acuña (Álvaro Jiménez, min. 57), Maikel Mesa, Barri (Erice, min. 75), Dani Ojeda, Fuster (Susaeta, min. 82) y Zozulia.
Árbitro:
Iñaki Vicandi Garrido (Comité Vasco). Mostró amonestaciones a Arroyo (min. 41), Sadiku (min. 60), Adrián (min. 61), Diego González (min. 67), Keidi Bare (doble amarilla y expulsión, min. 71), Buenacasa (min. 94), Álvaro Jiménez (min. 94).
Incidencia:
Partido de la jornada 38 disputado en el Estadio La Rosaleda a puerta cerrada por protocolo del Covid-19.
La elección es sufrir. Empate… y gracias. Hoy era el día para que el equipo blanquiazul hubiese afrontado el partido con la estrategia adecuada para conseguir los tres puntos y colocarse muy cerca de la permanencia, tocándolo con los dedos. Además, el golaverage hubiese estado al menos empatado con el cuadro manchego y la diferencia de goles es muy favorable al equipo blanquiazul en la actualidad (tiene la misma cifra de goles a favor y en contra). Al final de los noventa minutos, ni una cosa ni otra. Un punto para cada equipo y el equipo de Pellicer pierde el golaverage ante un rival directo por la salvación. Cuidado al finalizar la temporada con este detalle que puede ser decisivo, la distancia es únicamente de dos puntos con la zona de descenso. El próximo miércoles nuevo envite en La Rosaleda ante el Deportivo de La Coruña en la que, ahora sí, se trata de una final para la permanencia de los costasoleños.
Peligro inicial del Albacete
Pellicer decidió que en el once inicial estuvieran presentes tanto Adrián como Sadiku. Lucas Alcaraz, sin embargo, presentó variaciones en su once respecto a la jornada anterior y supo maniatar al equipo local desde el principio. Los manchegos presentaron sus credenciales para ir a por la victoria: en el minuto siete Dani Ojeda disparó desde la frontal del área y, un minuto después, éste nuevamente tras recibir un pase en la parte izquierda se presentaba solo ante Munir pero apareció providencial desde atrás Cifu para tapar el disparo que pudo suponer el 0-1. El equipo blanquiazul reaccionó y el peligro lo llevó Juanpi con dos lanzamientos de faltas teniendo Brazao que despejar con los puños. No obstante, no era el juego del equipo local el ofrecido ante el Girona puesto que los visitantes tapaban perfectamente los huecos, estilo Alcaraz. Se produciría un equilibrio en el ritmo de juego minutos más tarde, aunque ambos equipos se mostraban imprecisos con el esférico.
Por parte del equipo local destacar una ocasión de Sadiku, tras centro de Juankar desde la banda, que cabeceó el esférico pero no tomó la dirección adecuada y se fue por línea de fondo. Se hacía notar tanto desgaste por el esfuerzo como la temperatura y, con ello, acabaría la primera parte.
Expulsión de Keidi Bare
El inicio de la segunda parte fue igualado, asegurando cada equipo su parcela. La temeridad o el miedo a perder hacía que la zona defensiva estuviera muy vigilada. El Málaga no ofrecía mucho más de lo visto en la primera parte y Pellicer, tras cambiar a un desconocido Tete Morente por Buenacasa, colocó a éste con Sadiku por primera vez juntos en este reinicio de la liga. Sin embargo, llegó el minuto setenta y uno y con ello la expulsión de Keidi Bare en solo dos minutos por doble amonestación. Incomprensible la actitud del jugador en la que, al igual que en el Heliodoro Rodríguez López, volvió a dejar a su equipo con uno menos para el tramo final del partido. El míster debería dar un toque de atención al jugador, la permanencia de categoría está en juego. No es justificación por parte del jugador estar «acelerado» en el terreno de juego.
En los últimos quince minutos, siendo conscientes de que este resultado no contentaba a unos ni a otros, se sucedieron algunas claras ocasiones. En el minuto setenta y cinco, el visitante Álvaro Jiménez, tras fallo en el saque de Munir, chutó desde la frontal del área y éste tuvo nuevamente que sacar una manopla espectacular para evitar el gol. En el minuto ochenta y cinco el peligro generado fue del equipo local (aún con uno menos) donde Hicham a través de un centro-chut provocó que Brazao hiciera una gran parada en el primer palo.
Poco antes de finalizar el partido, en el minuto noventa y tres, el equipo manchego desperdició una triple ocasión en la misma jugada de lograr el gol: tras saque de esquina, disparo con potencia de Álvaro Jiménez y despejó Minur como pudo, nuevamente disparó él mismo pero rechazó la defensa y el esférico cayó franco para Arroyo que lanzó a las nubes. Los jugadores se llevaron las mano a la cabeza por dejar escapar la victoria en esa jugada.
Tras el pitido final, el Málaga CF acumula su cuarta jornada consecutiva sin encajar gol (equipo menos goleado de la categoría), sexto partido consecutivo sin perder (una victoria y cinco empates) y con la obligación de sumar de tres en tres para no ser alcanzado por sus perseguidores.