El equipo de Suso Gallardo da una exhibición, lideradas por una gran actuación de Rocío Rojas, y disputará la final ante el At.Guardés
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Con convicción, autoridad, fortaleza, creencia en sí mismo, con la quinta marcha mostrando una gran superioridad … el Costa del Sol Málaga se planta en una nueva final, esta vez en la Copa de la Reina, mostrando desde el primer minuto en el partido disputado ante el BM Elche que una plaza en la final de esta edición debía ser suya.
Rocío Rojas, en modo «On Fire», sorprendió a todos los presentes desde el inicio y deleitó con su juego, convirtiéndose en la máxima anotadora del partido dejando patente su excepcional estado de forma. Chute de adrenalina y muchísimo mérito la de esta jugadora que ha tenido que superar desde principio de esta temporada una grave lesión de larga duración de ligamento y menisco; al ser entrevistada en el postpartido rompió a llorar por todo lo que significaba esta aparición para ella y el esfuerzo y superación que ha supuesta dicha lesión.
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Sorprendía Suso Gallardo con Rocío Rojas de inicio, que entraba de dulce en el encuentro. La manchega anotaba tres goles, alguno de bella factura, y abría la primera brecha (5-3). Curiosamente, como en los cuartos, una exclusión propia fue la gasolina del primer estirón de las panteras. Un parcial de 7-1 reventaba el duelo, con las malagueñas avasallando a las ilicitanas. Sobresaliente en los dos lados de la pista con unos minutos sensacionales, de los mejores de la temporada. Un ciclón que, lógicamente, tenía efecto inmediato en el marcador. Campigli ponía el (14-6), que era una seña real de lo que ocurría en la pista verde. Intentaba tocar teclas Joaquín Rocamora con dos tiempos muertos, pero no resultaba. Talita Alves era ahora la que golpeaba desde la larga distancia. Al descanso, (19-9).
No se detenían las malagueñas, que seguían en sexta y querían solventar cuanto antes el duelo. Rojas estiraba de nuevo hasta la máxima, evidenciando su buen momento de confianza pese a haber estado muchos meses lesionada (21-11). El Elche cambiaba la defensa subiendo las líneas, pero no conseguía tener impacto. Se mostraban maduras las panteras, henchidas de confianza en este punto cumbre de la temporada. Suso Gallardo repartía esfuerzos en un partido donde toda la plantilla cogía buenas sensaciones a horas de jugarse un nuevo título. Es el mérito de este Costa del Sol Málaga, que tiene alma de campeón.
Mañana, en Illunbe, peleará por volver a levantar la Copa de la Reina. Honor a estas jugadoras.
