La crónica del MCF: «Baño de realidad»

Superados. Si en la previa decíamos que el equipo local buscaría los tres puntos en este partido tras la severa derrota sufrita en El Toralín, tras finalizar este partido el que se va “tocado» es el equipo malaguista.

Es cierto que el primer gol viene por un penalti polémico y el segundo es en propia puerta, pero el equipo blanquiazul ha estado totalmente superado en la segunda parte ante un Rayo Vallecano que presentó un gran potencial ofensivo y que a priori es un claro candidato al ascenso. 

Se perdió en este partido, por parte de los visitantes, la solidez, unión, contundencia que se había mostrado en anteriores jornadas pero es cierto que el equipo se encuentra todavía “en fase de pretemporada» con jugadores que han llegado esta misma semana al club y que apenas llevan dos o tres entrenamientos. Hoy ha habido pocas cosas positivas, se intentó ajustar tácticamente y con otros jugadores pero no pudo ser. Pellicer debe tomar nota de lo ocurrido y, fundamental, que el equipo vuelva a recuperar su identidad. Queda trabajar muy duro, no hay otro camino. 

Dos goles encajados en tres minutos

Pellicer decidió presentar un once inicial con la única variación de Larrubia por Orlando Sá respecto a la jornada anterior, manteniendo el sistema 4-4-2. Desde el primer minuto, el equipo local se mantuvo con el control del partido, con presencia en zona ofensiva. En el minuto 14, muy pronto, llegó la acción polémica del partido: Isi intenta hacer un sombrero y el balón pega en la mano del visitante Ramón, pitando el colegido sin dudar el penalti, aunque luego revisó el VAR. Es cierto que «le da de lado», pero de forma inocente el jugador saca el brazo. No se desaprovecharía el regalo por parte de Isi desde el punto fatídico, lográndose el 1-0.

Tres minutos después, llegaría el infortunio, la mala suerte, … la sentencia del partido. Tras un centro por banda izquierda de Álvaro García el central visitante Juande, intentando despejar a córner, introdujo el esférico en su propia portería. Era el minuto 21 y ya perdía el Málaga CF por 2-0.

Tras el batacazo, el equipo de Pellicer intentó resarcirse con un cabezazo de Rahmani tras centro de Iván Calero. No hubo más jugadas a destacar y en el descanso el marcador llegó al 2-0 a favor de los locales.

Inmensamente superados por los locales

En la segunda parte, Pellicer decidió de inicio sustituir a Larrubia y Benkhemassa por Luis Muñoz y Chavarría. Aún así, el equipo se vio superado en todo momento en todas sus líneas. Se continuó por parte de los locales generando peligro por la derecha y, en el minuto 58, llegaría el tercer gol en virtud de la falta de marcaje de los centrales: Isi efectuó desde la derecha un centro y Pozo, libre de marca por el centro del área, le dio tiempo a recibir el esférico, bajarla y «a bote pronto» colocarla fuerte. Imposible para Dani Barrios.

El equipo quedaba a merced de los locales, jugadores como Calero, Matos y Ramón estaban desdibujados. La ocasión más clara para los visitantes fue en el minuto 78 donde Jozabed, que salió del banquillo, recibió dentro del área y su disparo se fue por muy poco junto al palo izquierdo de Dimitrievski. Los locales, sin embargo, seguían atacando en busca de lograr una victoria más amplia.

Finalmente, en el tiempo de descuento, logró Antoñín cabecear de forma picada tras recibir un centro lateral de Andrés y lograr el 4-0 en el marcador. El jugador pidió perdón y no celebró el gol por su pasado malaguista. Con esto, se llegó al final del partido. El Rayo Vallecano demostró su poderío ofensivo y ofrece sus credenciales para el ascenso.

El Málaga CF se dio un «baño de realidad», al enfrentarse a un equipo «de la otra liga» en la que se vio inmensamente superado. Queda trabajar, y que algunas de las sensaciones que se han visto de inferioridad no vuelva a repetirse, como declaró Pellicer en el postpartido.