Durante la tarde de hoy, y tras el anuncio oficial, los aficionados blanquiazules irradian felicidad en redes sociales
Foto: www.malagacf.com
La espera se hizo eterna, ha sido más de mes y medio de espera por parte del jugador con muchos altibajos por situaciones vividas. Durante este periodo de incertidumbre, corrió el rumor de que el jugador finalmente volaría a Alicante para jugar con el Elche CF tras lograr los ilicitanos el ascenso a Primera División. El entrenador Pacheta, contra todo pronóstico no continuó y quizás esto hizo que Luis no recalará finalmente allí. Así mismo, clubes de la categoría de plata como el CD Tenerife o el R. Oviedo intentaron seducir al malagueño ofreciendo un salario mayor al que le ofrecían desde la capital de la Costa del Sol o un proyecto más sólido.
En la pasada temporada, Luis Muñoz declaró públicamente que jugó los últimos partidos con el Málaga CF (aquellos claves para lograr la salvación) con una lesión muscular que tuvo que arrastrar, siendo incluso infiltrado para poder aguantar el dolor sobre el terreno de juego. Acababa contrato profesional, pero como él dijo «es mi club, había que darlo todo y mantener como fuese la categoría y luchar para lograr el objetivo sin importar el riesgo que corriese en forma de lesión». Un jugador con esta casta es lo que desea toda entidad deportiva, que se identifique y se comprometa por unos colores.
En el mundo del fútbol, suele decirse que al final los jugadores se mueven por dinero. Con exactitud, se les denominan en muchos casos «mercenarios». Permítanme indicarles que en el caso de Luis Muñoz no ha sido así, cuando ha decidido renunciar a un salario mayor, a una duración mayor y a un proyecto deportivo más ambicioso en forma de lograr un ascenso en otros clubes por quedarse en Málaga, en su Málaga CF.
En la tarde de hoy se ha oficializado por parte del club la firma de un nuevo contrato a Luis Muñoz hasta junio del año 2022. Presumiblemente, será el jugador con el salario más alto de la plantilla, acorde a su estatus en la plantilla, y es que es considerado el estandarte del nuevo proyecto deportivo. El club ha hecho un esfuerzo para que todo llegase a buen puerto.
La afición saborea y disfruta esta noticia. Además, el club tuvo el acierto de oficializar en sus redes sociales la renovación a través de un bonito video (ver abajo) que realizó el jugador con una inesperada protagonista: su querida e inigualable «abuela», icono del malaguismo a través de su cuenta de Twitter y que cuenta con el cariño de toda la afición malaguista. El jugador ha decidido quedarse, crecer en su equipo de toda la vida y espera lograr cotas altas con la camiseta blanquiazul.
Es un jugador que representa los valores de la cantera, en el se ha visto como en sólo tres años ha pasado de ser el jugador que por un gol en propia puerta a escasos segundos de finalizar el partido perdió la opción de ascender a Segunda División B con el At. Malagueño a ser un jugador esencial para la primera plantilla del Málaga CF en esta temporada recién empezada.
¡ Luis se queda!