La crónica MCF: «Un Málaga de altos vuelos»

Vuelta alto. Como si de una gaviota se tratara, imposible de alcanzar y superar… El Málaga CF se adapta a todo escenario posible;  una primera parte en la que el equipo se impuso poco a poco sobre el terreno de juego, dominó el esférico y tuvo verticalidad con presencia ofensiva logrando una renta mínima para irse al descanso.  La rentabilidad es muy alta en este equipo, con muy poco logra goles. Posteriormente, se colocó el mono de trabajo en la segunda parte mostrándose rocoso en línea defensiva, aguantando físicamente la exigencia del rival y con una pizca de suerte en dos jugadas claves que hicieron de la victoria una realidad. Cuando el cuerpo técnico y los integrantes de la plantilla en su totalidad «van a una», en mayúscula, es difícil superarles.

Si hace dos meses, cuando el equipo de Pellicer había oficializado el ERE a sus jugadores y la atmósfera generada no era la más propicia  así como el cambio total producido en el equipo con quince fichajes nuevos, le dicen a cualquier socio o aficionado que el inicio de la temporada significaría lograr 13 puntos de veintiuno en juego, absolutamente nadie lo hubiera creído. Pero gracias al compromiso, esfuerzo, trabajo y humildad de este grupo de jugadores y cuerpo técnico, la recompensa está llegando de forma inmediata. Tengamos sensatez, las malas rachas podrán llegar pero «que le quiten lo bailao». Disfrutemos el momento.

Cabezazo magistral de Juande

Con el once inicial de Pellicer, con la novedades principales de Barrios en la portería, Benítez en banda derecha e Iván Calero por banda izquierda. El Málaga se mostró seguro en los primeros minutos, en la que parece que con esa línea de cinco atrás con tres centrales está encontrando el éxito al igual que la pasada temporada. Efectuó presión en zona alta a los visitantes creándoles dificultades en la circulación del esférico. El equipo local ganaba en presencia, metros y fruto de ello llego una gran jugada en el minuto 21: contragolpe rapidísimo tras recuperación del esférico en campo propio con el esférico a los pies de Yanis, este se apoya en Quintana que centra al centro del área y aparece Juande que, con un salto magistral, «voló más alto que nadie» para rematar de cabeza y ponerla imposible para Mariño. Al estilo de “delantero Killer”, “CR7” o “Santillana”… como quieran llamarlo pero al final era el (1-0) a favor de los blanquiazules.

Ganaban los locales, pero el equipo visitante no estaba dispuesto a conformarse con este resultado en el marcador. El Sporting mejoró y tuvo una ocasión clarísima en el minuto 37 que parecía que era el empate cuando Aitor García, tras fuerte disparo, no pudo lograr el empate al irse el esférico levemente desviado rozando el palo izquierdo del meta local Barrios. Sin destacar más jugadas de peligro, se llegaba el descanso y el equipo local lograba irse con ventaja mínima.

El VAR toma protagonismo

En la segunda mitad, el Sporting salió a por todas, sabedor de la desventaja en el marcador y con la condición de equipo que estaba situado como colíder de la categoría. Verticalidad, velocidad, físico, peligro ofensivo, presencia,… se concentraba todo en el terreno de los blanquiazules que era exigido física y anímicamente. En el minuto 56, además, primera gota de «suerte» a favor de los locales y es que Gaspar aprovechó el hueco que dejó en defensa Juande para irse por velocidad y su derechazo pegó en la zona interna del palo, a pesar de la estirada del guardameta local, pero el balón se fue hacia fuera.

Poco después, la tensa espera. Los visitantes anotaron un gol pero fue anulado por fuera de juego a instancia del linier. En este caso, en la misma jugada Escassi utilizó su brazo para tocar el esférico y desviar el esférico por lo que era penalti, pero lo que se revisaba es si era fuera de juego puesto que en caso de ser así todo lo restante quedaban anulado, incluido la mano del defensor local. EL VAR determinó, prácticamente cinco minutos después, que era jugaba invalidada por fuera de juego por el hombro del jugador visitante. Volvía a respirar el Málaga CF por segunda vez en apenas cinco minutos… Fue clave.

Después de esto, y a pesar del ritmo del juego y la verticalidad de los visitantes, los malacitanos supieron aguantar en línea defensiva e, incluso, Benkhemassa tuvo un mano a mano con Mariño en el minuto 91 para sentenciar el partido pero finalmente pudo atajar el guardameta. 

Toca atacar, se marca. Toca defender, se defiende. Al Málaga CF le sale todo y, tras la victoria,  acaba en esta jornada en zona de playoff a únicamente tres puntos del líder de la categoría, el RCD Espanyol. 

Que siga el equipo en altos vuelos…