La crónica MCF: «Empate y gracias»

Como se decía en la previa, demasiado bien acostumbrado estaba el aficionado a que el equipo obtuviese los tres puntos en cualquier situación producida, mandando o siendo dominado en el terreno de juego, buscando el gol y luego cubriendo la zona defensiva… pero no siempre puede ser así.

Así mismo, cuando observas que eres superado de forma tan clara con lo acontecido en el segundo tiempo, a veces es mejor rescatar lo que tienes asegurado que arriesgar y perder lo que hay en juego. El punto obtenido de hoy, junto al conseguido en casa ante la UD Las Palmas, pueden ser vitales para conseguir el objetivo, aquello que consigues por la mínima. Por ello, hay que valorarlo, no todo puede ser «de oro».

Efectividad de cara al gol, demasiadas rotaciones

Las exigencias que tuvieron que sufrir el pasado jueves los jugadores malaguistas para lograr la victoria antes el Sporting se traslada con que, para este partido, era necesario la rotación de jugadores en el once inicial pero… ¿tantos? Pellicer presentaba las novedades con la presencia de Juan Soriano bajos los palos, la ausencia de la dupla malagueña Ramón-Luís Muñoz y con Jairo y Jozabed en las bandas en detrimento de Chavarría y Yanis. 

Lo llevamos diciendo durante el inicio liguero, el acierto de cara al gol del equipo local es demoledor.  Aquí no iba a ser menos: una jugada por banda izquierda en el minuto 16 con un pase largo de Cristian a Matos y éste vio la llegada por el centro de Jozabed, a quien le puso el esférico franco para que de primera rematase y lograse el 1-0 en el marcador. El VAR tuvo que actuar por dudas existentes pero finalmente el tanto era legal.

A partir de aquí el equipo visitante buscaría la meta contraria, y ya Soriano tuvo que emplearse a fondo para evitar el empate en el marcador. Se finalizaría la primera parte, pero luego vendría el asedio…

Dominio abrumador de los visitantes

El esférico comenzó a rodar en la segunda parte… los locales no efectuaron ni un tiro a puerta con peligro en este periodo. Los burgaleses avisaron recién empezados con un disparo de Jirka, y en el minuto 53 un pase en el que no llegó Lombán fue aprovechado por Jirka para que batiera al meta Soriano en su primer palo y pusiera las tablas en el marcador.

Tras el empate, se olía a remontada de los rivales, y es que las ocasiones se multiplicaban. Iván Martín, Vivian, Moha, un disparo raso al palo de Moreno, Víctor Gómez,… Se le hacía muy largo el partido al equipo de Pellicer, que empezó a realizar cambios para no perder el control del partido. 

En el minuto 76 nuevamente tuvo que dictaminar el VAR, y es que el árbitro Vicandi pitó un penalti por mano de Mejías que finalmente fue anulado al golpear el esférico en el rostro, por lo que se respiraba de forma aliviada por parte de los locales.

Se llegaría al final de la segunda mitad, donde el Málaga CF había sido superado totalmente pero donde finalmente pudo lograr un punto en su clasificación liguera, y un punto es un punto. Quedan 36 puntos para lograr el objetivo principal, y poder recuperar a los jugadores ante el envite el próximo jueves a domicilio ante el RCD Mallorca.